miércoles, 10 de marzo de 2010

Cooper kite Power (Cooper 4.4 y 5.6)

Hoy voy ha dedicar el post a las primeras impresiones que me he llevado de una reciente compra. La adquisición en cuestión ha sido un par de velitas llamadas Cooper 4.4 y Cooper 5.6



Este domingo, y con el fin de quitarnos el mono decidimos partir dirección la Franqui. Así pues ese fue el sitio elegido para el test. Por desgracia estaba inundado y nos tuvimos que conformar con un trozo más pequeño en Port de la Novell.

Las primeras impresiones de ambas es que son cometas que empiezan a requerir de algo de atención y de experiencia, pero sin llegar al nivel de otras cometas más race.

Ambas vienen en una bolsita un poco espartana, pero suficiente para guardarlas. Una vez fuera de la bolsa vemos que el fabricante ha tenido la delicadeza de incluir una pequeña tira ideal para que la cometa, una vez guardada, no se líe al transportarla.



Una vez fuera lo primero que me sorprende es lo importante que es el trimaje. Conecto las lineas y mandos, despego y la cometa sube como un misil al cenit pero con las orejas completamente plegadas. Se mueve sin dificultad por la ventana pero siempre con las orejas plegadas.

Toca bajar y comprobar el trimaje de frenos. Aumento mucho este y vuelvo a levantar. Esta vez la cometa sube al cenit perfecta y se queda allí esperando mis ordenes.

Al empezar a rodar lo primero que sorprende es la potencia. Necesito menos vela que habitualmente y corro bastante más. La cometa es rápida y no se retrasa por mucho que corra, esto me gusta y me hace sentir agusto con ella.

Después de unos primeros bordos de adaptación decido empezar una ceñida un poco más bestia y empezar a alargar la "ruta". Es en ese momento cuando descubro una de sus grandes cualidades. La ceñida es espectacular, hay momentos en los que empiezo a dudar de donde viene el viento y es que ciñe sin rechistar en ángulos increíbles, dando un buen rendimiento en el borde de la ventana.

Tras la ceñida llega la empopada y me vuelve a sorprender por lo fácil de dominar y de mantener en el aire.

Al finalizar el día y con la 5.6 en las manos el viento empieza a bajar y todos los allí presentes nos quedamos tirados a unos 300 metros del campamento base. Dudo si recoger o intentar volver. Es una ceñida, no muy bestia pero con aire practicamente inexistente. Me quito casco, me pongo cómodo y me digo a mi mismo que es un buen momento para probar hasta donde llega esta vela.

Levanto y a base de loops consigo volver poquito a poquito. Al llegar un par de buggeros franceses, habituales de la Franqui, se acercan y se interesan por la cometa... :) no puedo estar más contento!

La única pega en su comportamiento que puedo encontrar es que, pese a llevar la cometa bien trimada, cuando baja la intensidad el aire tiende a plegar las orejas. Ese comportamiento se corrige fácilmente aplicando un poco más de freno a la vez que movemos la cometa.

Es realmente una pega? Si me paro a pensar no se si esto es una pega o no. Mi corta experiencia con cometas tipo race me dice que o vuelan o no. Así pues otra cometa de rendimiento similar tal vez, en lugar de plegar orejas directamente carameliza (se enrreda en ella misma) y se va al suelo... Esto es algo muy personal pero en mi modesta opinión prefiero lidiar con este pequeño pero y saber que la cometa no es tan exigente con el piloto.

Finalmente y como conclusiones tras un día de rodada creo que es una gran vela para todo buggero que quiera una cometa no tan exigente como una de alto rendimiento y que ciña, corra, traccione de una forma cercana a una cometa de alto rendimiento!



Próximamente... Brooza 5.5 y Cooper 3.3...!!

2 comentarios:

Carles dijo...

No he entendido demasiada cosa del post la verdad pero explicado de esta manera me dan ganas hasta a mi de comprarme una cometa :P

Fins el proper post!

Anónimo dijo...

Pues con una 3.3 empece yo hace un año y ya tengo todo el set, menos la de 10.
A mi personalmente es una cometa que me encanta ;-)