lunes, 16 de noviembre de 2009

Inicios windsuferos



Queridos lectores,

prometí que este blog no iba a tratar únicamente de kitebuggy. Así pues va siendo hora de introducir nuevas modalidades en el blog. Hoy pretendo entreteneros un rato con mis primeras experiencias windsurferas.

Este verano tomé la decisión de probar el windsurf. Después de unos años "dedicados" al kite y por motivos que no vienen al caso, empecé a plantearme el probar nuevas modalidades en el medio acuático.

Pensé en la vela ligera o en el windsurf como deportes que podían dar salida a mi inquietud acuática y tras meditarlo me decante por el segundo (la vela ligera la dejaremos para más adelante ;)

Realice un curso en la escuela Garbí de Castelldefels junto con la ya conocida en el blog "Cometera Junior" (ver post anteriores) y desde el primer día me di cuenta de la grandeza de navegar con un windsurf, sensaciones completamente distintas al kite que me gustaron y me engancharon enseguida.

Al cabo de cuatro días de curso y gracias a los esfuerzos de Jordi, monitor de la escuela y un tío muy enrollado (gracias Jordi si me lees) acabamos sabiendo ir, venir, girar, trasluchar y... en algún momento que la suerte y los elementos se aliaban a favor mio hacer algún helicóptero con una tabla de 180 litros.

Pasamos a alquilar material durante unos días y poco a poco el mercado de segunda mano llamo a nuestra puerta. Lo que en un principio parecía muy lejano se fue haciendo realidad y poco a poco fuimos adquiriendo material. Que si una tabla, una botavara, una vela vieja, otra tabla... El proceso de compra ha estado lleno de anécdotas graciosas (seguir el blog en próximas actualizaciones) y sin comerlo ni beberlo ya poseemos dos tablas y dos velas con sus respectivas botavaras, mástiles... Here we go!!!

Siguiendo los consejos del maestro Jordi ;) las tablas adquiridas rondan los 130 litros, en concreto 131 y 135. La primera vez que te subes a una tabla de este volumen te das cuenta del gran cambio. Ahora tienes debajo de tus pies una plancha la mitad de ancha y mucho más corta. El simple hecho de drizar la vela es todo un reto los primeros días. Todo se ha de reaprender. Drizar, empezar a desplazarte, virar, trasluchar... Es el peaje de la evolución!

Tras tres o cuatro días después del cambio y ya vuelves a disfrutar. Evidentemente, cualquier maniobra tiene un índice de efectividad bastante menor que antes pero por lo menos ya vas y vuelves.

No pretendo enrollarme más en esta presentación. Queda aquí abierta la sección de windsurf, espero poder ir comentando mis mejoras y los truquillos que vaya encontrando por el camino!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese alumno prodigio!!!!me alegro de que te gustara y sobretodo de que tengais todo el material. Sabeis que me teneis para lo que sea,que solo nos falta(hacia abril) navegar juntos, en nada os kiero ver planear!!!!!!

Jordi. (el monitor ;p)

p.d: Animo a todo el mundo a probarlo
Petons

Joël dijo...

Oh, el mestre Jordi por mi blog! Tenlo por seguro que si el viento acompaña este invierno para abril planearemos juntos! (y sino nos enseñaras? jijij ;))